Es lo que he conseguido en menos de un año.
Empecé el año 2022 cobrando servicios a 350€/ mes.¿Te gustaría conseguir algo parecido?
¿A ti también? Pues mira, no lo sé. No digo que todo el mundo pueda hacerlo. Tampoco que sea un método probado y 100% seguro.
Pero sí que lo he hecho en mi propio y te puedo compartir lo que a mi me ha funcionado.
Sentido común, combinado con una pizca de buen marketing y unas gotitas de venta persuasiva pueden ser una receta más que suficiente para que tu negocio de servicios sea muchísimo más rentable.
Si te suscribes, podrás empezar a averiguarlo.
A pesar de lo que digan muchos gurús, no considero que haya una única fórmula mágica que te permita multiplicar x3, x10, ó x50 tus precios y tu facturación, pero sí una combinación de varios factores que bien combinados pueden marcar una gran diferencia.
Si trabajamos juntos, te ayudaré principalmente en estas 3 áreas:
No quieras vender a todo el mundo. Buscaremos un nicho muy específico. Un segmento de tu mercado a quien tu servicio pueda marcar una diferencia muy grande.
El mayor problema que veo en la mayoría de emprendedores que dicen que la publicidad ya no funciona y no venden, no es su publicidad. Es su oferta.
Si ofreces lo mismo que todos los demás, ¿Cómo vas a tener resultados diferentes? Diseña una oferta tan loca e irresistible a la que tus clientes no puedan decir no sin sentirse idiotas
Ahora que tenemos definido a quién vender y qué venderle, vamos a encontrarles y a hacer que conozcan nuestra oferta.
Aunque es mi principal especialidad, la publicidad online es una buena herramienta para llegar a tus clientes potenciales, aunque no siempre es la mejor o única opción.
Has de encontrar los canales adecuados donde encontrar a tus clientes.
Llevo en el mundo del emprendimiento más de 10 años, en las que he pasado por varias fases.
En mis primeras fases cometí muchos errores. Esos errores me ayudaron a aprender, y con cada aprendizaje he visto como los resultados no llegan por casualidad.
Hay una parte que tiene mucho que ver con la mentalidad. Es como montar en bicicleta, una vez llegas a un límite, es más fácil mantenerte en él o volver.
Los primeros años era un “wannabe”, no me atrevía ni a darme de alta como autónomo. Tenía más un hobby que un negocio. Traté de montar una startup y me arruiné tras dos años haciendo el canelo.
Ese fracaso me hizo aprender mucho. La startup fallida fue como el mejor de los masters. Volví a trabajar para terceros mientras definiría mi nuevo negocio: la venta de servicios como freelance.
Cuando empecé como Freelance me empezó a ir relativamente bien bastante pronto. Te podría contar aquí una milonga de que tenía un plan, pero fue parte de suerte, parte de sentido común.
Mi primer cliente era alguien bastante conocido en el mundo de la formación online, el nicho donde me quería centrar. Empecé a trabajar para él con las tareas más básicas, sabiendo que estaba mucho más cualificado, pero me daba igual. No era el tiempo de exigir, era el tiempo de demostrar.
En pocas semanas ya tenía muchísimas más funciones y mi facturación crecía con este primer cliente. Pero no sólo eso.
Como mi cliente ya tenía bastante autoridad en el mercado, automáticamente yo me “contagié” de esa autoridad. Decir que trabajaba para X, ya me confería una mayor autoridad, lo que me permitió darme a valorar más y cobrar por encima de la media a pesar de que estaba empezando.
Tras unos años como freelance, facturando entre 30.000 (mi peor año) y 60.000€ (mi mejor año hasta entonces), decidí dar el salto y pasar de freelance a agencia.
Creé la agencia de tráfico Online Fan Convert desde cero en enero de 2022 y en menos de un año llegamos a los 100.000€ de facturación, creciendo especialmente los últimos meses a gran velocidad y creando un equipo de 5 personas.
El primer cliente de la agencia pagaba 350€ al mes. En Noviembre, uno de los clientes nos pagó 17.600€.
Lo que propició esta evolución tan rápida es lo que aprenderás si decides formarte o trabajar conmigo y tiene mucho que ver con los 3 puntos que te he contado en la sección anterior.